Cómo almacenar los vinos
No todos los vinos mejoran con el tiempo, por lo que es importante reconocer cuáles son los que valen la pena añejarse.
No todos los vinos mejoran con el tiempo, por lo que es importante reconocer cuáles son los que valen la pena añejarse.
Es probable que más de una vez hayas oído la expresión: “Eres como el vino, mejoras con el tiempo”. En ese sentido, cabe recordar que solo un pequeño porcentaje de vinos finos se beneficia del envejecimiento a largo plazo. Lo cierto es que la mayoría se disfruta mejor a los pocos años de su salida al mercado, vale decir entre los 12 y 18 meses.
Si la idea es comprar vinos para madurar, lo mejor es considerar invertir en almacenamiento de calidad profesional, por lo que es importante conocer qué vinos mejoran y por cuánto tiempo debemos guardarlos. Solo los vinos considerados “premium” mejoran con la edad.
Pero almacenar vinos, ya sea por poco o mucho tiempo, tiene que ver más con las condiciones en que reposará que con el tiempo en sí. Seguir estas pautas le servirá de mucha ayuda para mantener sus vinos en las condiciones adecuadas.
1Manténgalo fresco
El calor es el peor enemigo del vino. Las temperaturas superiores a 21° C ayudarán a envejecer un vino más rápido de lo que generalmente es deseable. Si hace mucho más calor, el vino prácticamente puede cocinarse, lo que afecta a su sabor y aroma. El rango de temperatura ideal es entre 7° y 18° C. Los 12° C se considera la temperatura perfecta. No tiene demasiada importancia si donde almacenas tus botellas hay un par de grados más, siempre que las descorches dentro de un tiempo prudencial después de su lanzamiento.
2No demasiado fresco
Mantener los vinos en el refrigerador está bien hasta por un par de meses, pero no es una buena idea a largo plazo. La temperatura promedio del refrigerador está por debajo de los 7° C y la falta de humedad eventualmente podría secar los corchos, lo que podría permitir que el aire se filtre en las botellas y dañe el vino. No guardes el vino en un lugar donde pueda congelarse porque si el líquido comienza a convertirse en hielo, podría expandirse lo suficiente como para expulsar el corcho.
3Constancia
Más importante que preocuparse por lograr los perfectos 12° C es evitar los cambios rápidos, extremos o frecuentes de temperatura. La expansión y contracción del líquido dentro de la botella puede empujar el corcho o causar una filtración. Ten en cuenta siempre la consistencia. Los vinos pueden sufrir más durante el tránsito de la bodega hasta la tienda.
4Apaga las luces
La luz, sobre todo la del sol, puede representar un problema potencial para el almacenamiento a largo plazo. Los rayos UV del sol pueden degradar y envejecer prematuramente el vino. Esta es una de las razones por las que los viticultores usan botellas de vino coloreadas, pues son como lentes de sol para el vino. La luz de los focos domésticos probablemente no dañe al vino en sí, pero no son recomendables los fluorescentes que emiten cantidades pequeñas de luz ultravioleta.
5La humedad
Se dice que idealmente los vinos deben almacenarse a un nivel de humedad de 70%, pues el aire seco secará los corchos, lo que dejaría entrar el aire a la botella y estropearía el vino. Pero cualquier lugar con entre 50 y 80% de humedad se considera seguro. Las condiciones extremadamente húmedas pueden promover el moho. Esto no afectará un vino sellado adecuadamente, pero sí a las etiquetas. Un deshumidificador puede solucionar el problema.
6Posición horizontal
Tradicionalmente, las botellas se han almacenado acostadas para mantener el líquido en contacto con el corcho, lo que debería evitar que este se seque. Si el plan es beber las botellas en el corto o mediano plazo, o si las botellas tienen cierres alternativos como tapones de rosca, de vidrio o plástico, esto no es necesario. Sin embargo, guardarlas en horizontal es una manera eficiente de almacenar sus botellas.
7Evita las malas vibras
Hay teorías que indican que la vibración podría dañar el vino a largo plazo al acelerar las reacciones químicas en el líquido. Algunos coleccionistas serios se preocupan incluso por las vibraciones sutiles causadas por los aparatos electrónicos, aunque esto resulta algo exagerado. Pero las vibraciones significativas sí podrían perturbar el sedimento en los vinos más viejos y evitar que se asienten, lo que les daría una consistencia desagradable. Pero probablemente esto no sea un tremendo problema para su almacenamiento a corto plazo.
Dónde guardar las botellas
Si no cuentas con un sótano fresco y no demasiado húmedo que pueda funcionar como bodega, puedes improvisar unos estantes simples en algún lugar seguro. Descarta la cocina o la lavandería porque las temperaturas altas pueden afectar al vino, busca un lugar alejado de la luz que entra por las ventanas. También puedes comprar un enfriador de vino pequeño y seguir las pautas antes mencionadas.
Tal vez tengas un armario poco usado o un área vacante que podría reutilizarse para almacenar vino. Si tienes un espacio adecuado, oscuro y estable sin mucha humedad o calor, entonces puedes considerar invertir en una unidad de enfriamiento independiente diseñada específicamente para el vino.