Consejos para comprar y conservar las fresas
Las fresas son una fruta con poco tiempo de vida útil, por lo que estos consejos te serán de mucha ayuda al momento de conservarlas.
Las fresas son una fruta con poco tiempo de vida útil, por lo que estos consejos te serán de mucha ayuda al momento de conservarlas.
La fresa es una fruta que abunda en el mercado cuando está de temporada y es bastante perecedera. Lo idea es comprarla a granel para adquirir solo lo que se va a consumir, de esta forma, se disfrutarán lo más frescas posibles y evitarás el uso abusivo de plásticos. En cuanto a la conservación, lo más preferible es que sea en el refrigerador si se va a consumir de un día para otro, permitiendo que la fruta respire.
Las fresas son una fruta que gustan a todos, pero una de sus principales desventajas es que una vez recolectada de su planta, tiene una vida muy corta, tanto que en dos o tres días podemos encontrarlas en el refrigerador estropeadas, convertidas en desperdicio. Las fresas están dentro del grupo de las frutas no climatéricas, es decir que no tienen la capacidad de seguir madurando luego de la cosecha, por ello es importante recolectarla cuando haya alcanzado su punto óptimo de maduración para el consumo.
A esto hay que agregar que, según los entendidos, el manejo de las fresas se realiza a temperatura ambiente y esto provoca que en solo ocho horas puedan deteriorarse hasta un 80%. Además, son presa fácil de los hongos como el moho gris que tiene la capacidad de seguir desarrollándose incluso en temperaturas entre 0°C y 4°C y el moho del pan.
Consejos para comprar fresas
Lo ideal es comprar las fresas a granel, por lo que es necesario asistir a una frutería. De este modo podrás comprar solo la cantidad que vas a consumir y cuídate de elegir las más frescas posibles. De esta forma, ahorras en plástico y puedes evitar las bolsas de este mismo material.
Como es una fruta no climatérica, debe tener el aroma y el color de la fruta madura, rojo brillante, no se deben elegir las fresas que tengan zonas verdes, una tonalidad algo pálida o rojo oscuro por exceso de madurez.
Las fresas deben mantener su pedúnculo, no deben presentar golpes ni cortes, ni deben desprender jugo y mucho menos tener presencia de hongos, justamente esto último no se puede apreciar cuando se compran las fresas ya empaquetadas en los supermercados.
Consejos para conservar las fresas
Una vez en casa, hay que revisar las fresas que se han comprado para comprobar si se nos ha pasado alguna en mal estado, si no se separa la fruta malograda de las sanas, estas acelerarán su deterioro.
No hay que lavar las fresas antes de guardarlas, pues ganan humedad y pierden aroma y sabor; lo único que hay que hacer es pasarlas a un recipiente en el que haya suficiente capacidad para poner todas las fresas en una capa, y tapar el recipiente con film transparente al que se le hacen unos agujeros para que la fruta respire.
Si se van a consumir las fresas el mismo día no hace falta guardarlas en el refrigerador, si son para comerlas al día siguiente, sí será necesario conservarlas en frío, en la parte más alta o en el cajón de la fruta.
Al momento de consumir, si las fresas están en el refrigerador, deberán sacarse al menos una hora antes para que estén a temperatura ambiente y se pueda apreciar su aroma y su sabor. Y solo momentos antes de comerlas, si se van a comer al natural, es cuando se deben lavar y retirar el pedúnculo. Obviamente, si se va a preparar un postre, se deberán lavar y cortar antes de proceder a su elaboración.
Si por algún motivo de fuerza mayor las fresas no se van a consumir hasta dentro de cuatro o cinco días, será necesario congelarlas o hacer alguna receta con ellas que implique cocinarlas, como una mermelada, por ejemplo. Esto último sirve de mucha ayuda cuando las fresas están a punto de malograrse y no se van a comer ese día, entonces lo ideal es incorporarlas en alguna receta que facilite su consumo y prolongue su vida útil.