La gastronomía argentina y sus dulces

Argentina tiene una gastronomía virtuosa, una que ha crecido todos los años y ha permitido que se consigan resultados excelsos en distintas preparaciones, incluída la repostería

Aunque en la gran ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, uno puede degustar en cualquier esquina, desde sushi hasta comida árabe; la verdadera gastronomía argentina se ha beneficiado a lo largo de los años de la producción de carne vacuna, cereales (trigo, maíz, soja) y leche; y de una interesante influencia de la cocina europea.

El Gobierno de la Nación Argentina, decretó que los siguientes productos son Patrimonio Cultural, Alimentario y Gastronómico Argentino:

• El vino tinto Malbec
• El dulce de leche
• El mate y la yerba mate
• La empanada
• El asado

El Dulce de Leche ¿Es un invento argentino?

El primer acercamiento al dulce de leche fue la leche condensada; que fue descubierta allá por el año 1770 en Francia, gracias a Napoleón Bonaparte, quién deseaba encontrar una forma de transportar la leche como alimento para sus hombres, sin que ésta se corte en el camino.

Cuenta la leyenda que cerca del año 1830, en Argentina, una cocinera estaba preparando la leche con azúcar para tomar mate de leche, se olvidó la leche en el fuego y cuando regresó se encontró con una crema de color marrón y un gusto muy especial: el dulce de leche.

Sin embargo, el periodista y escritor Víctor Hugo Decrot, asevera lo siguiente: “Antes que en comarcas argentinas, el dulce de leche se elaboró en la Capitanía General de Chile, donde lo bautizaron manjar blanco, en el Caribe le dicen fanguito y en México dulce de cajeta”.

La discusión sobre el origen del dulce de leche continua hasta el presente, pero más allá de su estricto descubrimiento, el dulce de leche es un producto ampliamente utilizado en Argentina, para rellenar alfajores y tortas, para acompañar flanes y budines, incluso para ser degustado solo.
La receta argentina de dulce de leche se elabora en base a: Leche vacuna, azúcar y una chaucha de vainilla.

Postres típicos argentinos

La mayoría de los postres argentinos se basan en ingredientes como la leche, los huevos, el maíz y algunos frutos típicos de determinadas zonas.

Entre los postres populares encontramos:

• Mazamorra

Este postre consiste en maíz blanco hervido en agua, que luego se cuela y se sirve en una taza con leche fría y azúcar; o bien se consume en el mismo líquido espeso de cocción con miel o azúcar.

• Alfajor cordobés

Se trata de una masa esponjosa hecha con huevo y harina, de la cual se recortan dos tapas redondas, entre ellas se coloca dulce de leche o dulce de frutas como relleno, y finalmente se espolvorea sobre el alfajor un baño líquido de azúcar.

• Pastelitos

Se trata de una masa de hojaldre que se rellena con dulce de batata o dulce de membrillo, y se fríe unos minutos en aceite. Suele rociarse luego con almíbar.

• Vigilante

Es uno de los postres más populares y simples de Argentina, se trata de una tajada de dulce de membrillo o de batata, sobre una tajada de queso; también se lo llama “Fresco y batata” o “Queso y dulce”.

• Zapallo en almíbar

Esta preparación se realiza con zapallo, un producto de sabor suave -algo dulce y versátil- que sirve también para preparaciones como guisos y carbonadas.
Hacer este postre es muy simple: Se corta el zapallo en cubos medianos, se rocían con azúcar y luego se cocinan en su propio jugo, con algo más de agua si es necesario y una chaucha de vainilla.