Para comer pescado hay que tener mucho cuidado

Dicen que para mentir y comer pescado hay que tener mucho cuidado, y esto es absolutamente cierto, al menos en lo que al cuidado de los productos marinos se refiere.

Comer pescado

En ciertas fechas especiales como la Semana Santa, por ejemplo, el pescado se convierte en el protagonista principal de la mesa familiar. Por tal motivo, es importante tener en cuenta algunos aspectos para evitar sorpresas desagradables para la salud al momento de consumir este alimento tan cotizado en estas celebraciones religiosas.

1Identifica el pescado fresco

Hay algunas señales que confirman el buen estado del pescado, como por ejemplo, la piel brillante, el músculo firme, ojos transparentes y saltones, agallas de color rojo intenso y el olor fresco a mar.

2Verifica la presencia de hielo en el puesto del mercado

Según las normas sanitarias, el pescado fresco se debe comercializar siempre rodeado de hielo para garantizar su buen estado.

3Retira las tripas antes de llevarlo a casa

Pídele al vendedor que retire las tripas del pescado antes de llevártelo, pues ellas originan que se descomponga mucho más rápido, lo que pone en riesgo su salubridad.

4Evita que el pescado sea envuelto en bolsas de colores o con papel periódico

Lo correcto es que sea despachado en bolsas transparentes y nuevas.

5Cuida la cadena de frío

El pescado debe ser lo último que compres en el mercado. Si llegas a casa y aún no lo vas a cocinar, entonces lo recomendable es reservarlo en un recipiente y guardarlo en la refrigeradora.

6Separa solo la parte que vas a cocinar

Las partes del pescado que no utilizarás inmediatamente, guárdalas en una bolsa de plástico transparente y limpia, luego llévalas al refrigerador.

7Utiliza tabla de picar de plástico

No es recomendable usar una tabla de madera, sino de acrílico o plástico. De igual modo, el cuchillo tampoco debe tener un mango de madera. De esta forma evitas la proliferación de bacterias.

8El pescado debe ser el último ingrediente que uses

Mientras vas preparando los demás ingredientes, lo recomendable es que todo producto marino esté guardado en la refrigeradora, para evitar que pierda su frescura y se malogre.