Cultivar hierbas aromáticas en el hogar
Estimula tus sentidos olfativo y gustativo y decora tu cocina con un mini huerto de plantas aromáticas. Tu estómago te lo agradecerá y también tu olfato, porque tu cocina tendrá un ambientador natural, olerá a gloria y tus platos serán mucho más sabrosos.
Podemos hacer un pequeño jardín de los sentidos en nuestra cocina. Las plantas aromáticas son un condimento indispensable en nuestros platos y podemos darnos el lujo de plantarlas nosotros mismos en casa y tenerlas a mano cuando el plato lo requiera. Cultivarlas en pequeños tiestos en un rincón soleado de la cocina es muy fácil. O en el balcón o en jardineras. Se pueden comprar las semillas, o las plantas en un vivero y trasplantarlas o cubrirlas con un recipiente decorativo que añada un extra a nuestra zona gastronómica de la casa.
Algunas de las aromáticas más sencillas de cultivar en casa y de gran y apreciado uso culinario son las siguientes:
- Perejil: Es una de las más utilizadas en la cocina. Se compra en primavera la planta, se coloca en una maceta en la cocina y se pueden cortar las hojas a medida que se van necesitando para añadirlas directamente a la comida que se esté preparando, como cualquier aliño con ajo para pescados o carnes, o como simple condimento decorativo por su elevado aporte extra en vitamina C
- Mejorana: También llamada orégano, se puede sembrar a finales de marzo y se trasplanta quince días más tarde. No necesita cuidados especiales. Se recoge cortando las hojas a medida que se van necesitando. Las flores se pueden secar. Esta hierba es uno de los ingredientes culinarios fundamentales para hacer una deliciosa pizza
- Melisa: Tiene un delicado perfume a limón. Se cortan las hojas y se secan antes de usarlas. Sirve para condimentar cocciones de pescado, y también es deliciosa en las ensaladas
- Menta: Las variedades culinarias más cultivadas son la menta verde y la menta piperita. Son tan fáciles de cultivar que hasta se pueden tener en macetas en exterior en invierno, parece que se seca la planta, pero siempre vuelve a crecer. Es muy resistente. El té al que se le añaden unas hojas frescas de menta es delicioso. También los mojitos, con hojas de menta fresca recién machacadas, están mucho más ricos
- Romero: Se puede plantar en el exterior porque necesita sol directo para crecer. Se cortan unos tallos y se secan, antes de utilizarla en las recetas. Su sabor es excepcional con verduras crudas, para condimentar la salsa de tomate y en los asados. Y además tiene propiedades estimulantes
- Tomillo: Se utilizan dos variedades para cocinar, la menos conocida tiene sabor a limón. Es una planta que le gusta el sol directo y no le va bien mucha agua. Se siembra en otoño y se recoge en otoño. Tiene un tallo leñoso, pero las hojitas se mantienen tiernas. Es indispensable para aromatizar carnes a la parrilla. Además estimula el apetito
- Albahaca: No le gusta el sol directo, tiene unas tiernas hojas. Los mejores ejemplares culinarios son las plantas con hojas más grandes. Y no se puede hacer una buena salsa de pesto para la pasta sin unas hojas frescas de albahaca. Se toman directamente de la mata y al mortero con los piñones, aceite y ajo