Dieta intuitiva
La alimentación intuitiva no es una dieta, se basa en la conciencia de las necesidades del organismo, a través de lo que el cuerpo necesita y en el momento que lo requiere.
La alimentación intuitiva no es una dieta, se basa en la conciencia de las necesidades del organismo, a través de lo que el cuerpo necesita y en el momento que lo requiere.
La dieta o alimentación intuitiva es una propuesta de las dietistas americanas Evelyn Tribole y Elyse Resch autoras del libro “Intuitive eating: a revolutionary program that Works” (Comer intuitivamente: un programa revolucionario que funciona). Ellas, en el afán de combatir las dietas milagrosas que pueden ser muy riesgosas para la salud, proponen un plan basado en la alimentación consciente que escucha al organismo.
Se trata de un proceso en el cual el individuo debe reconectarse con su cuerpo para atender las señales que envía, sin atener a los estímulos sociales de su entorno.
La dietista y coach nutricional Blanca Galofre, directora de la clínica Homedical, en Barcelona, comenta con respecto a la alimentación intuitiva:
Nuestros ancestros sabían por intuición lo que les convenía ingerir para realizar su actividad diaria, comían para vivir.
Hoy mucha gente vive para comer sometiendo sus decisiones respecto a la comida a impulsos regidos por las emociones.
La coach y experta en inteligencia emocional, la española María Pilar Casanova, impulsora con Enrique Escauriaza de la iniciativa “Atrévete a comer”, un método de alimentación consciente (mindful eating), señala:
La mayoría de la gente come al dictado de sus emociones y no de sus sensaciones. Muchas veces elegimos determinados alimentos o comemos de más por ansiedad, por miedo, porque ‘me lo merezco’, ‘porque he tenido un mal día’… Y muy pocas veces para, simplemente, saciar el hambre que tenemos de forma equilibrada y agradable. Hay que liberarse de esa lucha cotidiana con la comida y reconectar con el placer de comer y de saborear los alimentos.
La nutricionista Rebeca Hernández, graduada de Universidad de Costa Rica, explica:
Alimentarse significa escuchar a nuestro cuerpo, a nuestras señales de hambre y saciedad y a gestionar nuestras emociones sin necesidad de recurrir a la comida como vía de escape ante una situación de estrés. Eso es lo que trata de inculcar la nutrición intuitiva. Recordar lo que, en realidad, siempre hemos sabido.
Principios de la dieta intuitiva
1 Renunciar a las dietas
Hernández explica por qué el objetivo no debe ser adelgazar a través de dietas:
Esa mentalidad perjudica y no funciona. Perder peso es la consecuencia de comer saludable e intuitivamente. Si la persona da respuesta a las señales de hambre y satisfacción que te lanza tu cuerpo va a conseguir sentirse en paz consigo misma, evitando la ansiedad y consiguiendo un verdadero control de la alimentación. Comerá lo que necesita, sin excederse, por lo que el peso se estabiliza.
2 Comer lo que el cuerpo pide
En lugar de guiarse por calorías, basarse en aquellos alimentos que el cuerpo pide en el momento que lo hace. Así estarás comiendo sólo lo que necesitas.
3 Comer cuando se siente hambre
Comer cuando se tiene hambre, sin esperar a que se vuelva voraz. Es necesario establecer una relación buena con la comida y comer solamente para saciar el hambre.
4 No escuchar a la policía interna
Las voces interiores que juzgan cuando se come algo muy calórico como dulces, por ejemplo, las que incluso pueden ser del entorno social, no deben ser atendidas. Una vez que se escucha el propio cuerpo y se come basándose en la intuición, lo demás debe desatenderse.
5 Estar atentos a la sensación de saciedad
El cuerpo envía señales cuando está satisfecho y es a ellas que se debe estar atentos para no comer de más.
6 Disfrutar de la comida
Es clave para mantenerse sano y con un peso saludable, tener una relación amistosa con la comida y poder disfrutar de la misma, del placer de comer, de saborear cada bocado.
7 No comer según las emociones
Es muy frecuente comer guiados por las emociones (ansiedad, estrés, tristeza) y ello lleva a comer de más, de forma compulsiva y en consecuencia ganar peso.
Diego de Olmedilla experto en la técnica “Mindful eating” fundador del “Método Thinking” asegura sobre este punto:
…no comemos compulsivamente por hambre, sino para llenar otros vacíos, que normalmente son emocionales.
8 Respetar y aceptar el propio cuerpo
Más delgado o más gordo, el cuerpo y la genética no pueden ser modificados. Una persona de huesos grandes, con una altura de 1.80 no puede pesar 50 kilogramos, es algo contra natural. En este sentido, aceptarse es un primer gran paso para entrar en armonía con uno mismo y lograr el objetivo de tener un peso saludable acorde.
9 Realizar actividad física
La motivación para realizar ejercicio físico no debería ser nunca únicamente el perder peso. Lo ideal es que sea con el objetivo de estar más saludable, con mayor energía y para ello es importante encontrar una actividad que se disfrute y no que se padezca. Si no, siempre se encontrarán excusas para abandonar.
10 Enaltecer la salud
La meta debe ser la salud, mantener una buena calidad de vida. Es así que adoptar este tipo de alimentación intuitiva, debe tener como cometido una salud física, mental y emocional equilibrada, armónica, siendo muy consciente de los requerimientos del propio cuerpo.
La nutricionista Karine Gravel, de Quebec, Canadá, resume sobre la dieta intuitiva:
el cuerpo humano no puede considerarse como una simple reserva de calorías. Tres ingredientes son indispensables en la definición del acto alimenticio: nutrirse, reunirse y disfrutar, para satisfacer las necesidades biológicas, sociales y psicológicas y para regular mejor la ingesta alimenticia.