Tallarines con criadillas de cordero y tocino
Las criadillas de cordero o res eran muy consumidas en la época del virreinato español y se popularizaron en la cocina francesa y mediterránea. Hoy en día forman parte de los platos exóticos de la gastronomía internacional y además son ricos en proteínas y vitaminas. En esta ocasión acompañan a unos tallarines al dente que al combinarse con vegetales y tocino, se tornan provocativos ante cualquier paladar.
Ingredientes
Información
Preparación
Cortar las guindillas y la cebolleta a lo largo.
Lavar las criadillas de cordero y retirarles la membrana. Sumergirlas en agua fría durante 30 minutos; una vez pasado el tiempo, retirarlas del agua y secarlas con papel absorbente. Cortarlas en lonjas finas.
En una olla grande poner a calentar el agua y una cucharadita de sal; cuando esté hirviendo, agregar los tallarines. Cocinar hasta que estén al dente. Retirar el agua y reservar.
Salpimentar y Enharinar las criadillas de cordero. Poner a calentar el aceite restante en la sartén, freír las criadillas en tandas hasta que se doren por completo. Retirar del fuego y reservar.
En una sartén, calentar una cucharada de aceite; saltear el tocino en tandas hasta dorar. Colocarlo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
En la misma sartén, calentar otra cucharada de aceite junto al aceite de sésamo; saltear los tallarines con la guindilla, la cebolleta y el ajo, en tandas hasta que los tallarines se doren completamente.
Mezclar las criadillas y los tallarines, incorporarlos a la sartén junto al resto de los ingredientes; saltear revolviendo hasta que la salsa comience a hervir, añadir sal y pimienta al gusto. Retirar del fuego.
Servir los tallarines con criadillas y agregar el tocino crujiente por encima.