Macarrones con tomate y rúcula
La rúcula es un alimento rico en proteínas, vitaminas A, K y C. Al combinarla con los macarrones se crea un balance de sabores que pueden satisfacer a los comensales más exigentes. A esta fórmula se suma la suavidad del tomate y gracias a su color rojo intenso se puede obtener un emplatado elegante. Es una preparación ideal para consumir durante el almuerzo.
Ingredientes
Información
Preparación
Lavar bien todos los vegetales con suficiente agua.
Triturar con un tenedor los 50 gramos de anchoas, reservar.
Pelar los tomates retirándoles toda la piel, cortarlos a la mitad y retirarles las semillas. Cortarlo en trozos pequeños, reservar.
Cortar en trozos grandes las hojas de rúcula, reservar.
En una olla colocar el agua y la sal. Llevar a hervor y luego agregar la pasta. Cocinar por 13 a 15 minutos, dependiendo de las instrucciones del empaque.
Colocar en un caldero la mantequilla junto al aceite; llevar al fuego y cuando esté caliente, agregar la cebolla y saltear por 3 minutos aproximadamente.
Agregar las anchoas trituradas y las aceitunas negras.
Adicionar el tomate junto a la pimienta y cocinar por 4 minutos más revolviendo constantemente.
Luego, agregar la rúcula y cocinar durante 1 minuto.
Una vez la pasta esté lista, colarla y retirarle toda el agua.
Servir la pasta y agregar la salsa por encima y adicionar queso parmesano al gusto.
NOTA: La ventaja de este plato es que no necesita acompañantes, ya cuenta con todos los sabores necesarios para conquistar el paladar. Las anchoas pueden sustituirse por tocino picado en trozos y así adaptar la receta para los más pequeños de la casa.