La calabaza: una hortaliza versátil

La calabaza es una hortaliza de sabor dulce y muy generosa. Se puede asar al horno, cocer al vapor, machacar y preparar bebidas, así como distintos platos, desde una crema, puré, para un risotto, usar como ingrediente para una salsa y hasta para hacer una torta. Este alimento, mientras está entero, se conserva en un lugar fresco y oscuro por unas seis semanas, pero, una vez cortado, se estropea con bastante rapidez; por lo que es recomendable que se despepite, se envuelva en un papel film transparente y finalmente se refrigere.

Existen diversas variedades de calabazas, de distintas clases y formas, algunas de ellas enormes, otras diminutas, unas redondas y gordas y otras alargadas. Como consejo se sugiere que al comprarlas se asegure de que sean firmes y pesadas de acuerdo a su tamaño.

Beneficios

Esta hortaliza posee distintas propiedades benéficas para el organismo:

• Es rica en betacaroteno, precursor de la vitamina A, haciéndola buena para protegerse de enfermedades respiratorias y cuidar el sistema cardiovascular contra la hipertensión, prevenir la angina de pecho y mantener el colesterol en nivel adecuado.
• Refuerza las defensas y es un potente antioxidante, aparte de ser excelente para el sistema digestivo, ya sea para combatir la gastritis, la úlcera gastroduodenal o el estreñimiento.
• Mantiene en buen estado el sistema inmunitario y previene gripes y catarros.
• Cuida el aparato urinario y los riñones, previniendo la cistitis, la retención de líquidos y la insuficiencia renal.
• Contribuye a la salud ocular previniendo las cataratas, la fotofobia y la ceguera nocturna.

Las semillas de calabaza

Tal vez algunas personas no sepan que las semillas, que por lo general se desechan al cortar la calabaza, son una extraordinaria fuente de nutrientes. A pesar de sus 569 calorías por cada 100 gramos, la cuarta parte de su peso son proteínas. Contienen menos grasa que la mayoría de los frutos secos y demás semillas, son ricas en fibra, magnesio y potasio, son excelentes en hierro, fósforo y zinc, y contienen un poco de vitamina A. Además, son especialmente valiosas para el hombre, pues precisamente el zinc resulta importante para la producción de esperma fértil, además de ser una sustancia que protege la glándula prostática, por lo que un puñado de semillas al día resulta en un buen tratamiento médico.

Tratamiento contra la solitaria

Otro dato interesante es que las semillas de calabaza son un remedio rápido para eliminar la solitaria, lombrices que viven en el sistema digestivo. En caso de tener estos bichos, coja 60 gramos de semillas, retire la piel exterior escaldándolas y muela la pulpa verde hasta formar una pasta con un poco de leche. Tómela tras 12 horas de ayuno y 2 horas después, tome cuatro cucharaditas de aceite de ricino con un poco de jugo de frutas. Espere que muera la solitaria durante unas tres horas. La calabaza, como tal, no tiene contraindicaciones, solo que debe tener cuidado con sus semillas y no consumirlas en grandes cantidades, pues su alto contenido en fibra puede provocar indigestión y diarrea.

Valor nutricional

• Calorías 28 kcal.
• Proteínas 1,13 g.
• Hidratos carbono 4,59 g.
• Fibra 2,16 g.
• Grasas totales 0,13 g.
• Agua 92 g.
• Calcio 22 mg.
• Hierro 0,80 mg.
• Yodo 1,40 mg.
• Magnesio 8 mg.
• Zinc 0,20 g.
• Sodio 3,10 mg.
• Potasio 304 mg.
• Vitamina B2 Riboflavina 0,07 mg.
• Vitamina B6 Piridoxina 0,11 mg.
• Ácido Fólico 336 mg.
• Vitamina C 12 mg.