Tour gastronómico por Perú

Tour gastronómico por Peru
Anticuchos a la parrilla, un clásico de la gastronomía peruana.

Hoy los invitaré un recorrido por mi tierra milenaria de los Incas, llena de misticismo, historia y cultura. Pero esta vez no las ruinas sino otra de sus maravillas: La gastronomía peruana.

Llego a lima, a su capital, al llegar preparada sobre su culinaria, ya sé que debo probar. Vamos a empezar con el plato emblemático del Perú, cual otro que el sabroso cebiche, pero apenas se nombra le responderán ¿cebiche de qué?, este sabroso platillo tiene muchas variaciones.

La variación más clásica es el cebiche de pescado, pero no se puede dejar atrás el cebiche de mariscos y el tiradito, una especie de cebiche más suave y sin cebolla, delicia total, el sabor singular de sus limones y ajíes hacen del cebiche un plato único, pero tanto picante hay que apagarlo, entonces ahí está la bebida típica del Perú, no es nada menos que la chicha morada, morada como el maíz del que la preparan.

Pero el cebiche es sólo la entrada, debo pedir otro platillo como segundo, no sé si animarme por al ají de gallina, lomo saltado, arroz con pollo o un Cau Cau, pero decido seguir con lo marino ya que empecé con el cebiche, y entro en otro dilema si continúo con una sabrosa jalea de mariscos o una exquisita parihuela, pero me decido probar un contundente arroz con mariscos, ya sólo me queda esperar la noche para cenar.

Comienzo a recorrer las calles de Lima y veo en las esquinas puestos de anticuchos, esos pinchos de corazón de res sazonados casi con una receta secreta, toda una experiencia para el paladar. Pero esto no puede quedar ahí, así que continuo mi recorrido nocturno por la Ciudad de los Reyes porque sé que me falta algo muy importante para cerrar el día, brindar con el licor tradicional del Perú, el Pisco. Entonces llego a una barra de un restaurante miraflorino y pido un Pisco Sour, y para acompañar me traen unos deliciosos entremeses de causa rellena con camarones, después de la segunda copa de Pisco Sour, empiezo experimentar con otros cócteles hechos con Pisco, pruebo el tradicional chilcano de Pisco, el Perú cola y basta por hoy.

Me dicen que si debo comer rico debo ir al norte de Perú, y ahí me dirijo, llego a la hermosa ciudad de Chiclayo, y ahí me espera un sabroso arroz con pato, un seco a la norteña o el popular chinguirito, esta vez me traen otra típica bebida peruana, se trata de la chicha de Jora, me cuentan que los Incas también la tomaban. Si veo Machu Picchu pienso que si ellos la tomaban, también yo lo haré; refrescante y con un poquito de alcohol, es como una cerveza, digamos que la cervezas de los Incas.

Sin duda, la comida norteña de Perú también tiene lo suyo. ¿Ahora? Según mi ruta debo ir al sur, hasta la ciudad blanca de Arequipa, me advierten que la comida pica mucho, pero yo valiente empiezo con un rocoto relleno, y me doy cuenta que tenían razón, más chicha para apagar el incendio, pero al ver lo que continua se me olvida el picor y pruebo un sabroso chupe de camarones, pero me dicen que debo probar la ocopa arequipeña también, sin dejar atrás el tradicional solterito de queso, todas delicias de Arequipa.

Ahora me toca viajar a Cusco, el misticismo y la historia me envuelven, y me cuentan del plato de los antiguos peruanos, no es otra cosa que la expendida pachamanca, asisto a su ritual, ya que este plato preparado bajo tierra viene acompañado de una ceremonia a la Pacha Mama o madre tierra, y siento una explosión de sabores nuevos.

Del Cusco me voy a la selva a Iquitos, al lado del río Amazonas, a probar la comida más exótica del Perú. Empiezo con un plato de tacaho con cecina, un plato hecho de plátano y carne, preparados de una manera muy singular, después me traen un Juane, sabroso y exótico con el lugar, me cuentan los tantos tragos afrodisiacos de la selva peruana pero me atrevo a tomar el popular uvachado, un macerado de uva que sube muy rápido a la cabeza.

Finalmente, para cerrar este tour gastronómico por el Perú no podría dejar los deliciosos dulces como los picarones, mazamorra, suspiro a la limeña y el sabroso y adictivo arroz con leche. Y pensar que solo esto representa menos del 10% de la exquisita cocina peruana. ¡Buen provecho Perú!